Descarbonización de los parques industriales de China: Una oportunidad para dar un respiro al planeta
El mundo enfrenta actualmente un escenario de transición. Este proceso en curso, al que en ocasiones se hace referencia como la Cuarta Revolución Industrial, no sólo plantea la incorporación de elementos de inteligencia artificial, robótica, Internet de las Cosas y computación en la nube dentro de entornos laborales y otras dinámicas sociales. De igual forma, en la actualidad, se le está dando un mayor énfasis a la sostenibilidad de las tecnologías que se utilizarán en el futuro.
El sector industrial, responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero, representa actualmente un importante desafío para lograr la descarbonización. Sin embargo, en China, donde la industrialización ha alcanzado niveles significativos, los parques industriales podrían ser la clave para abordar este problema.
Con más de 2.500 parques industriales en funcionamiento, China presenta una oportunidad única para implementar medidas específicas de reducción de emisiones, con posibles repercusiones positivas a escala global.
El estudio que revela el potencial de reinvención de los parques industriales chinos
Un reciente estudio publicado en la revista Environmental Science and Technology, liderado por investigadores de la Universidad de Princeton, analizó 850 parques industriales en China. Los resultados fueron alentadores: utilizando una combinación de electricidad de la red y energía renovable in situ, estos parques podrían reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 40%, al tiempo que obtendrían beneficios adicionales en forma de ahorro de agua dulce y mejoras en la salud.
La ruta de descarbonización propuesta por los investigadores se basa en las políticas energéticas existentes en China, que incluyen la eliminación gradual del carbón y el aumento del uso de energía solar, eólica y recuperada. Para cubrir cualquier brecha en el suministro de energía, también se contempla el uso de electricidad adicional de la red y calor proveniente de plantas de gas natural en el lugar.
Estas medidas no sólo reducirían las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también disminuirían el consumo de agua dulce y la contaminación del aire.
Los beneficios de la descarbonización de los parques industriales
Los beneficios cuantificados del escenario de descarbonización propuesto son notables. En primer lugar, se reducirían las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40%, equivalente al 7% de las emisiones totales de China en 2014.
Además, se observaría una disminución del 20% en el consumo de agua dulce, con una mayor reducción del estrés hídrico en las provincias más afectadas por la escasez de agua. Asimismo, se evitarían alrededor de 42,000 muertes prematuras en 2030 debido a la reducción de la exposición a la contaminación del aire.
Por último, se estima que la descarbonización de los parques industriales generaría un beneficio económico neto para China, oscilando entre los 30,000 y 156,000 millones de dólares en 2030.
Reducir la dependencia del sector industrial chino de los combustibles fósiles sería fundamental para acelerar la transición ecológica del país y evitar la infraestructura de combustibles fósiles.
Los beneficios económicos, ambientales y de salud estimados por el estudio respaldan la necesidad de invertir y tomar medidas políticas para impulsar la descarbonización de los parques industriales en China.
Beneficios globales de la descarbonización
El sector industrial de China es muy denso y abarca una amplia gama de áreas. Durante las últimas décadas, China ha experimentado un rápido crecimiento económico y se ha convertido en la segunda economía más grande del mundo. El sector industrial ha sido una parte fundamental de este crecimiento y desempeña un papel crucial en la economía china.
Las áreas que comprende el sector industrial chino son diversas, cubriendo sectores como la manufactura de dispositivos electrónicos, automóviles y otros bienes de consumo, la metalurgia y la producción de diversos combustibles.
Considerando el papel clave que juega China en la cadena de suministro industrial global, cualquier esfuerzo por descarbonizar su sector industrial tendría beneficios significativos en términos de emisiones en toda la cadena de suministro internacional.
La reducción de las emisiones en estos parques industriales no solo contribuiría al objetivo de neutralidad de carbono de China, sino que también tendría un impacto positivo a nivel mundial.
La Argentina en el mapa internacional de la Economía del Conocimiento
Capacidades digitales, I+D y dinamismo emprendedor son clave para el impulso de la inserción en nuevas cadenas de valor.
En un contexto marcado por alta inestabilidad económica y fractura geopolítica, los países encuentran en la adaptación y el poder transformador de la innovación factores fundamentales para construir un futuro más resiliente y sostenible. El sector de la economía del conocimiento es decisivo para revertir la dinámica de primarización de exportaciones que aqueja a nuestra matriz exportadora. La diversificación de cadenas de valor energética, litio, cobre y otros minerales estratégicos adquiere a través de la Industria del Conocimiento nuevas connotaciones en este paradigma ya consolidado.
La economía del conocimiento trae consigo una metamorfosis económica, un cambio que redefine las reglas del juego. Este enfoque se apoya en la innovación, la tecnología y el talento local. La extracción tradicional y el eventual desarrollo de fases de procesamiento quedan eclipsados y ceden su lugar a la creación. Las materias primas se transforman en bienes y servicios que tienen sus raíces en nuestros ecosistemas virtuosos.
El desarrollo de este ecosistema impacta transversalmente en el resto de la economía. Estas actividades abren un abanico de posibilidades a todos los sectores productivos de nuestro país, que se refleja en un número creciente de empresas que desarrollan la economía del conocimiento como actividad complementaria.
¿Qué entendemos como economía del conocimiento? Es el conjunto de actividades que requieren un uso intensivo de tecnología y capital humano altamente calificado para generar valor y ofrecer a la sociedad nuevos productos y servicios, que pueden ser aprovechados por todas las ramas de la producción. Dicho en otros términos, es el capital intelectual al servicio de los descubrimientos científicos y la investigación aplicada, el agregado necesario y complemento diferencial a los recursos naturales de nuestra Argentina.
La Argentina es líder regional en la economía del conocimiento. Empresas de origen argentino de la talla de Globant, Mercado Libre, Despegar, Olx, Auth0, Ualá, Vercel, Aleph, Tiendanube, Mural, Bitfarms y Satellogic convierten al país en el de mayor cantidad de unicornios tecnológicos por habitante de la región.
Aún sin conformar la categoría de unicornios, empresas líderes en innovación en sectores estratégicos son las que definen la naturaleza innovadora de este universo digital, de la que surgen estos unicornios: desde la biotecnología hasta la tecnología espacial, pasando por la industria agrícola, farmacéutica y financiera, Argentina cuenta con el 30% de las startups de deep tech en la región, compartiendo el liderazgo con Brasil.
Además, es el país mejor rankeado de América Latina en habilidades tech y ciencia de datos, con notables fortalezas en visualización y gestión de datos, programación estadística e ingeniería de software. Esto se debe en gran parte producto de la combinación de más de 35 centros e instituciones de investigación: la Argentina es el segundo país de América Latina que más invierte en I+D, una oferta formativa creciente, un sector privado pujante y sector público dispuesto a impulsar el desarrollo del sector.
La economía del conocimiento ya es un sector clave de la economía argentina en términos de exportaciones netas, empleo de calidad e innovación. Actualmente tiene un peso del 5,4% en el PBI y del 7,1% del total de las exportaciones de bienes y servicios -con cerca de US$8000 millones en 2022-, lo que lo convierte en el tercer complejo exportador del país.
Con alrededor de medio millón de trabajadores registrados con salarios hasta 84% superiores al promedio nacional, el sector se caracteriza por crear empleos de calidad. Además es uno de los sectores que muestran los mayores niveles de inversión en innovación de origen local como porcentaje de los valores exportados: cada millón de dólares exportado contiene un componente de innovación de origen local de aproximadamente US$50.000.
La economía del conocimiento como motor para la generación de empleo inclusivo y federal.
En un territorio de extensión como el de la Argentina, los Servicios Basados en el Conocimiento (SBC) adquieren un rol clave en el desarrollo federal. En esta línea, el país ha tejido una red de ecosistemas SBC a lo largo y ancho de su geografía; la Red de Polos y Clusters TIC es un ejemplo, congregando a 23 entidades en 13 provincias en las que el denominador común es un capital humano formado, respaldado por una oferta educativa especializada y una infraestructura de conectividad confiable y de calidad.